¡Ojo! con la diabetes

¡Ojo! con la diabetes

“Ojo con la diabetes” fue el lema del Día Mundial de la Diabetes y “Vence a la diabetes”, el del Día Mundial de la Salud en 2016, ambos con la finalidad de concienciar sobre el aumento de la diabetes y sus consecuencias.

La retinopatía diabética (RD) es una complicación de la diabetes y una de las causas principales de la ceguera. La diabetes daña a los pequeños vasos sanguíneos de la retina y, para tener buena visión, es necesario mantener una retina en buen estado. Todas las personas con diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2, corren riesgo de sufrir esta complicación. Y como no ofrece ninguna señal de advertencia temprana, te recomendamos que no esperes a tener síntomas.

Cómo evitar la retinopatía diabética 
  1. Detección precoz, mediante la valoración del fondo de ojo. Se realiza empleando el retinógrafo, una cámara oftálmica que captura imágenes de la retina y las almacena en una base de datos. Ese estudio nos permite hacer control y seguimiento de la retina de la persona con diabetes y evitar complicaciones. Todos los diabéticos deberán estar en el programa del cribado de retinopatía diabética.
  2. Evitar los factores de riesgo: hipertensión arterial, colesterol, alcohol, tabaco, tóxicos, sobrepeso, sedentarismo…
  3. Al principio, la RD no da síntomas, no duele, pero las complicaciones pueden ser irreversibles. De ahí la importancia de intensificar la prevención.
  4. La duración y el mal control de la diabetes son, probablemente, los factores que más influyen en el desarrollo y progresión de la RD.
  5. Se aconseja una buena educación en salud: sudar más y comer mejor; es decir, evitar el apego a la comida basura y al sofá.

La diabetes va en aumento en los países industrializados y ya está considerada como una epidemia. Prevenirla está, en gran parte en nuestras manos, con cambios en los estilos de vida. De ahí la recomendación: “Come y vive sano”.

 

Mª Cruz Imaz Prim
Enfermera. Consultas de Oftalmología. Hospital Reina Sofía. Tudela.

 

Fotografía: Pixabay / cocoparisienne

 

Fuentes

Uso de pantallas y problemas visuales

Uso de pantallas y problemas visuales

En pleno siglo XXI la salud visual y las nuevas tecnologías han forjado un estrecho vínculo.

La presencia de aparatos electrónicos en nuestras vidas es cada vez mayor, así como el aumento de personas que sufren problemas oculares debido a su abuso.

Un 70-80% de personas que usa dispositivos electrónicos, varias horas al día, sufre problemas oculares como:

  • Enrojecimiento y picor de los ojos.
  • Lagrimeo.
  • Dolor de cabeza.
  • Disminución de visión.
  • Dificultad para enfocar.
Recomendaciones para el “síndrome visual informático” (ojo de ordenador)
  • Posicionar el ordenador correctamente: la pantalla a la misma altura o algo inferior que nuestros ojos, a una distancia de 50-70 cm.
  • Pantalla plana antirreflejo y de alta resolución.
  • Hidratar los ojos con frecuencia: parpadear a menudo, uso lágrimas artificiales, humedad ambiental, evitar espacios con humo o corriente de aire.
  • Correcta iluminación de la estancia, a ser posible luz natural.
  • Iluminación indirecta, dirigida al libro y que provenga de nuestra espalda.
  • Micropausas por cada hora de lectura.
  • Alternar la vista entre un objeto lejano y uno cercano varias veces.
  • Si se siento picor, no frotarse los ojos, descansar y lágrimas.
  • Salir y pasear.
Niños

En la población infantil el uso de la tecnología es muy elevado y los problemas visuales como miopía, tics, fatiga, ojo seco… han aumentado e incluso aparecen cada vez más en edades más tempranas.

Estas nuevas tecnologías no son necesarias para un niño, ya tendrán tiempo de vivir atado a ellas. Intentemos limitar el tiempo que dedican a estos dispositivos y que tengan una infancia feliz y saludable.

 

Evitemos un borroso panorama

Vivimos en una era digital y es complicado despegarnos de nuestras pantallas, pero podemos hacer un uso más responsable de ellas.

 

Mª Cruz Imaz Prim
Enfermera. Consultas de Oftalmología. Hospital Reina Sofía. Tudela.

 

Fuentes:

Los ojos también necesitan protección del sol

Los ojos también necesitan protección del sol

Los órganos que más sufren los daños causados por la radiación ultravioleta (UVA) son los ojos y la piel.

La mayor parte de la población está muy concienciada de la necesidad de proteger nuestra piel del impacto solar, sin embargo la necesidad de proteger nuestros ojos es menos conocida.

Protección natural del ojo
  • Córnea y cristalino: absorbe una  pequeña parte de los rayos UVA.
  • Contracción de la pupila.
  • Cejas.
  • Parpadeo.
Efectos y lesiones oculares por la radiación solar
  • Párpado: quemaduras, eccemas, inflamación, enrojecimiento…
  • Conjuntiva: fotoconjuntivitis, pterigium, pinguécula…
  • Córnea: fotoqueratitis.
  • Cristalino: cataratas.
  • Retina: degeneración macular.
Consejos para proteger los ojos del sol
  • Gafas de sol: usar gafas homologadas y que bloqueen, a poder ser, el 100% de los rayos UVA y UVB. Amplias y/o envolventes. Existe una gafa de sol para cada necesidad con diferentes formas, tamaños, colores, filtros… Dejarse aconsejar por los profesionales.
  • No mirar directamente al sol.
  • Protegerse con sombrero de ala ancha.
  • La protección es deseable todo el año, incluso en días nublados.
  • La protección es más necesaria: de abril a junio, entre las 10:00 y las 14:00 horas. Especialmente en la arena, agua y nieve porque se incrementa la radiación.
  • Las personas más vulnerables los niños y personas mayores. El 80% de la radiación se recibe ante de los 18 años y el efecto del sol es acumulativo a lo largo de la vida.
  • Especial cuidado deben tener con las actividades al aire libre las personas de ojos claros,  que toman medicación fotosensible, que hayan tenido una cirugía ocular…

Es importante comenzar a utilizar una protección adecuada desde una edad temprana, para proteger sus ojos contra años de exposición a los rayos ultravioletas.

“Dos ojos para toda la vida”, una buena protección es una garantía de salud ocular.

 

Mª Cruz Imaz Prim
Enfermera. Consultas de Oftalmología. Hospital Reina Sofía. Tudela


Fuentes: