El duelo por la pérdida de un ser querido puede generar multitud de emociones de intensidad variada: pena, ira, miedo, desesperación, culpabilidad, sensaciones físicas, alteraciones del comportamiento y de la percepción, trastornos del sueño y del apetito…
Además la manera en la que se produce la pérdida, nuestra fuerza interior ante lo adverso, la relación que teníamos con la persona fallecida, el significado que tenía para nosotros esa persona,… puede dificultar este proceso, pudiendo prolongarse incluso más de un año.
Aceptar la realidad de la pérdida, así como gestionar las emociones y el profundo dolor pueden convertirse en un arduo camino que necesite del acompañamiento de familiares, amigos y/o profesionales sanitarios. En este sentido el personal de Enfermería de los Centro de Salud Mental sabremos ayudarte.
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• Permítete sentir ese dolor ya que oponerse a ello prolongará y complicará el duelo y, por tanto, el sufrimiento. No todos experimentamos el mismo grado de dolor, pero es imposible que ante la pérdida de alguien a quien se estaba fuertemente vinculado no sintamos cierto nivel del mismo.
David Rodríguez Merchán
Enfermero especialista en Salud Mental
Bibliografía
- J.W. Worden (2013). El tratamiento del duelo. Asesoramiento psicológico y terapia (4ª edición). Paidós. Barcelona Buenos Aires México
- vivirlaperdida.com
Es fantástico que desde el servicio de Enfermería podáis ofrecer apoyo y atención en el duelo. El duelo no es una enfermedad pero es importante hacer un buen proceso para que la experiencia del duelo no acabe mermando la salud incluso generando alguna patología. Os dejo nuestro blog de Ayuda en el Duelo por si os resulta interesante: http://www.artmemori.com/blog/blog.html ¡Saludos!