Envejecimiento y vejez son dos conceptos bien distintos. El envejecimiento es el proceso de llegar a viejo, independientemente de la edad cronológica. Los cambios físicos, bioquímicos, funcionales, psicológicos y cognitivos que se producen aparecen a partir de los 50 años de edad en todas las personas, pero no evolucionan de igual manera en todos los individuos. En realidad, el envejecimiento varía de una persona a otra. Depende de la herencia genética, la configuración física, la personalidad, la biografía y el entorno. De ahí las diferencias existentes entre personas que comparten una misma edad…


La vejez, sin embargo, es una situación social. Por ejemplo: la vejez social comienza actualmente a los 65 años, en relación con la jubilación. En general, la vejez, se asocia a pérdidas. Por eso la jubilación es un acontecimiento que, en ocasiones, se vive de manera traumática por algunas personas y exige un periodo de adaptación al nuevo rol social. La vejez, como el envejecimiento, también es un fenómeno personal. Se dice que se relaciona con el estado de la salud, con la sensación de cansancio vital y/o con el aislamiento social… Actualmente, en nuestra sociedad, se considera que el umbral de la vejez se encuentra en torno a los 80 años.

Puede parecer paradójico. Definir una edad concreta para la vejez y el envejecimiento no es fácil. Sin embargo, todos los que han envejecido, a pesar de sus diferencias individuales o grupales, comparten características comunes que les definen como un sector humano distinto al de otras edades.

 

Concepción Molina Pérez
Especialista en Enfermería Geriátrica
Miembro de la Sociedad Navarra de Geriatría y Gerontología (SNGG@sngeriatria


Bibliografía

  • Caballero García JC.  Aspectos generales del envejecimiento normal y patológico: fisiología y fisiopatología.  Disponible en: https://goo.gl/uNltbB