Prevención y diagnóstico precoz del melanoma

Prevención y diagnóstico precoz del melanoma

El melanoma maligno es un tumor derivado de los melanocitos de la piel (células productoras de melanina, pigmento responsable del color de la piel y cabello) y también puede aparecer ocasionalmente en mucosas.

Los tumores del sistema melanocítico pueden ser benignos y malignos. Los benignos, llamados nevus, son extraordinariamente frecuentes y muy pocos poseen potencial de malignidad que los haga considerar como precursores de melanoma.

Actualmente, la incidencia del melanoma ha aumentado en todo el mundo. En España, se calcula que su prevalencia anual ronda los 120 casos por cada 100.000 habitantes.

 

Fases de crecimiento del melanoma
  1. Horizontal o radial: afecta a la capa externa de la piel (epidermis).
  2. Vertical: invade tejidos profundos.

melanoma

Sus causas son desconocidas. Influyen factores genéticos (fototipo bajo, antecedentes familiares o personales de melanoma y presencia de nevus atípico o congénitos), factores ambientales (sol, cabinas de bronceado…), inmunosupresión… Es  más frecuente en personas de piel clara y exposición solar esporádica pero intensa, con historia de quemaduras solares en la infancia y adolescencia.

melanoma

Tratamiento

La prevención, el diagnóstico precoz y la cirugía siguen siendo el tratamiento estándar para el melanoma en estadio precoz. No obstante, para cuando este tratamiento falla y el tumor se extiende, han aparecido nuevos fármacos que han obtenido resultados muy esperanzadores. Estos tratamientos atienden a dos mecanismos. Uno consiste en inmunomoduladores que restauran el poder del sistema inmune para que actúe contra el melanoma: Ipilimumab (anti-CTLA-4) y Pembrolizumab (anti-PDL-1). Por otro lado, el 50% de los melanomas presenta mutación del gen BRAF, por lo que se diseñaron fármacos (Sorafenib) frente a esa mutación concreta.

 

Prevención y autoexploración

 Los profesionales de Enfermería, mediante la educación sanitaria y la observación de la piel colaboran en la prevención de varias maneras:

  • Formando en la adopción de medidas de fotoprotección para evitar el daño solar.
  • Detectando y/o adiestrando a los pacientes de riesgo en técnicas de autoexploración y signos de alarma.
  • Favoreciendo el diagnóstico y  tratamiento precoz en pacientes afectados.

Autoexploracion

Carmen Martín de Aguilera Moro
Adjunta a la Cátedra Hartmann de Integridad y Cuidado de la Piel. Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia (UCV)
Máster en deterioro de la integridad cutánea por la UCV.

María Pilar Hernández Orta
Enfermera de Dermatología. Hospital Reina Sofía (Tudela).

Máster en Deterioro de la integridad cutánea por la UCV.

 

Fuentes

  • Palomar Llatas F, nº 04 • abril-mayo-junio 2008 ENFERMERÍA dermatológica
  • Hernández Orta M:P. Tesina post-grado Máster Deterioro de la integridad cutánea. Universidad Católica de Valencia. Curso académico 2009-2010.
  • M.P. Hernández Orta, M.C. Martín de Aguilera Moro, R. Pina Garcia, M.I. Omeñaca Orta, J. Pérez Pelegay, R.F. Lafuente Urrez. Educación sanitaria en prevención de cáncer cutáneo.
  • Córdoba Iturriagagoitia, Alicia. Nuevos tratamientos en melanomas metastásicos.
  • Instituto Nacional del Cáncer

 

Foto: Pixabay / Free-Photos

 

Cáncer de piel no melanoma: tipos y tratamientos

Cáncer de piel no melanoma: tipos y tratamientos

El cáncer de piel es la forma más frecuente de cáncer en la población de piel blanca. El principal factor de riesgo para desarrollarlo es la exposición crónica y prolongada a los rayos ultravioleta. Se puede prevenir mediante fotoprotección.

Generalmente aparece en zonas expuestas al sol y tiene buen pronóstico con un diagnóstico y tratamiento precoz. En esta entrada detallaremos los tratamientos, incluidos en los que toma parte Enfermería

Se clasifican en melanomas y no melanomas. Dentro de estos últimos, los más frecuentes son:  

cancer de piel no melanoma

Carcinoma basocelular

  • Carcinoma basocelular (80 %): Existen diferentes tipos. Provoca destrucción local y no genera metástasis.
  • Carcinoma epidermoide (20 %): puede diseminarse a los nódulos linfáticos.
    • Queratosis actínicas: lesiones pre-malignas más frecuentes. Puede evolucionar a carcinomas espinocelulares.
    • Enfermedad de Bowen: carcinoma epidermoide in situ.

 

DIAGNÓSTICO

Se realiza mediante examen clínico y confirmación por  biopsia. La sospecha se produce ante heridas o ulceraciones de larga duración que no curan

 
TRATAMIENTOS

La cirugía presenta índices de curación del 90 %. Se realizar un margen alrededor de la lesión, que asegure su total extirpación. Precisa de cuidados de la herida quirúrgica y de la cicatriz.

Crioterapia y electrocirugía 

Destrucción de la lesión mediante frio/calor. Requiere cuidados posteriores de la quemadura.

Inmunomoduladores tópicos

Son aplicados por el paciente en su domicilio en forma de crema y provocan cascada inflamatoria y necrosis. La Enfermería forma al paciente en la aplicación correcta, controlará los efectos adversos, la tolerancia y  la efectividad. Este tratamiento no deja cicatrices.

 

cancer de piel no melanoma

Terapia fotodinámica

Terapia fotodinámica (TDF) con luz de día o con lámpara Aktilite

Consiste en la destrucción selectiva de los tejidos fotosensibilizados, expuestos a una fuente de luz. Esta técnica la realiza Enfermería.

Aunque presentamos los tratamientos más utilizados, existen otras alternativas. Será el especialista junto con el paciente quienes tomarán la decisión más adecuada.  

 

 

Carmen Martín de Aguilera Moro
Adjunta a la Cátedra Hartmann de Integridad y Cuidado de la Piel. Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia (UCV)

Máster en deterioro de la integridad cutánea por la UCV.

María Pilar Hernández Orta
Enfermera de Dermatología. Hospital Reina Sofía (Tudela).

Máster en Deterioro de la integridad cutánea por la UCV.

 

Fuentes

  • Alegre de Miguel V, Master oficial deterioro de la integridad cutánea, 2009-10; Histología tema 5
  • Alegre de Miguel V, Master oficial deterioro de la integridad cutánea, 2009-10; Histología tema 4.
  • Alegre de Miguel V, Master oficial deterioro de la integridad cutánea, 2009-10; Histología tema 6
  • Martín de Aguilera Moro MC, Hernandez Orta MP, Pina Garcia Raquel, Arricibita Legarre E, Inmunomoduladores tópicos en consulta de enfermería dermatológica,  Enfer. Der. (Valen). 2009; 09: 31-4
  • Instituto Nacional del Cáncer
  • González Guerra E, Terapia fotodinámica. Mas Dermatol.2008; 4:25-26
  • Información y consejos sobre la crioterapia, explicado por parte de dermatólogos del Hospital del Mar de Barcelona.
  • Protocolo de aplicación tratamiento de Crioterapia, Asociación nacional de Enfermería Dermatología (ANEDIDIC).

 

 

 

Enfermería y mejora de calidad de vida del paciente con psoriasis

Enfermería y mejora de calidad de vida del paciente con psoriasis

La psoriasis es una de las enfermedades más prevalentes de las que afectan a la piel (1-3% de la población). En la mayoría de los casos se comporta como una enfermedad benigna, que a día de hoy es incurable y que afecta a todos los aspectos de la vida.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria cutánea de curso crónico, con una evolución irregular y bastante imprevisible para cada paciente y con unas manifestaciones clínicas determinadas. Las lesiones de esta dermatosis producen la sensación de tirantez, prurito o incluso dolor por la sequedad, especialmente a nivel de las placas. Las lesiones características, en forma de placas eritematosas descamativas nacaradas, de diverso tamaño y número, se localizan a menudo en zonas expuestas que se aprecian a simple vista. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque más frecuentemente en los codos, rodillas, glúteos, parte baja de la espalda, uñas y cuero cabelludo (donde con más frecuencia se presenta por primera vez).

ENFERMEDAD NO CONTAGIOSA DE BASE INMUNOLÓGICA

Se considera como una alteración de la piel, no contagiosa. Es una enfermedad de base inmunológica  que en un 30% de los casos tiene una incidencia familiar de carácter hereditario. Cursa de forma crónica recurrente con brotes y remisiones a veces espontáneas.

Puede darse en cualquier edad, con dos picos de máxima incidencia en su inicio: entre los 15 y 20 años de edad y otro entre los 55 y 60 años, siendo la edad de aparición algo más temprana en las mujeres, aunque no parece existir diferencias epidemiológicas en cuanto al sexo.

Puede afectar al enfermo en toda su dimensión, llegando a provocar  gran deterioro de su calidad de vida.psoriasis

ADHESIÓN AL TRATAMIENTO Y MENOR ANSIEDAD

Sin embargo, a través de la realización de los Planes de Cuidados Individualizados en las Consultas de Enfermería Dermatológica, las enfermeras hoy en día podemos ofertar al paciente psoriásico diversidad de herramientas que favorecen el autocuidado, la autonomía  y aprender a vivir mejor con la enfermedad. Han demostrado ser un gran beneficio para el paciente, mejorando la respuesta y la adhesión al tratamiento y aumentando su calidad de vida.

Con la puesta en marcha del proceso enfermero, se contribuye a mejorar el estado de salud del paciente, tanto física cómo psicológicamente, destacando el papel que juega la enfermera en el  manejo inicial del paciente psoriásico y en la disminución de su ansiedad. Además de prestar una atención individualizada y especializada, los profesionales de enfermería tienen una labor fundamental en la aceptación y el entendimiento de su proceso patológico.

 

Mª del Carmen Martín de Aguilera Moro
Enfermera de Dermatología.
Delegada en Navarra de la Asociación Nacional de Enfermería Dermatológica e Investigación del Deterioro de la Integridad Cutánea (ANEDIDIC)

Fotografía: Nick Youngson

Fuentes

  • ACTAS. Revista de la Academia Española de Dermatología y Venereología,  AEDV. Octubre 2013. AD-D-13-00190R1; “La enfermería: ¿una colaboración necesaria para el control de nuestros pacientes psoriásicos?” Artículo de opinión.
  • Enfermería Dermatológica-ANEDIDIC: nº6, año3, pag.30, 31, 32. Abril 2009;“Ceder: Consulta de Enfermería en Dermatología”.
  • Enfermería Dermatológica-ANEDIDIC. nº 02, septiembre 2007, pag. 12 al 18;  “Tratamientos biológicos en la consulta de Enfermería: Control e información”.
  • Pulso. Revista del colegio de Enfermería de Navarra, nº 37- Abril 2004 (8-9);“Consulta de Enfermería en Dermatología”.
  • Pulso. Revista del colegio de Enfermería de Navarra, nº 22- Julio 2000 (15); “La Enfermería tiene un papel fundamental en los tratamientos dermatológicos”.
  • Pulso. Revista del colegio de Enfermería de Navarra, nº 23- Octubre 2000 (22-25-26) título;“Información de Enfermería a pacientes afectos de Psoriasis”.
  • El Mentidero. Revista local. nº 9- Julio 2000. 1ª Jornadas de Salud Ciudadana Ayuntamiento de Ablitas; “¿Conoce vds. la psoriasis?”
Cuidados dermatológicos durante el verano

Cuidados dermatológicos durante el verano

El cambio climático es un fenómeno con un gran impacto socio sanitario. La actividad de la radiación ultravioleta se correlaciona con un aumento de la morbilidad y mortalidad asociada a determinadas patologías cancerígenas
  1. Cuida tu piel hidratándola. El verano es una estación más húmeda que el invierno, según dónde se viva, pero siempre debemos hidratarnos. Seleccionaremos cremas o emulsiones adecuadas a las características de nuestra piel, pues tanto el agua salada como la clorada aumentan la sequedad. Para las personas con piel atópica o muy seca, la hidratación es fundamental.
  2. Protege tu piel del sol. Tras el invierno estamos deseosos de pasar tiempo al aire libre, pero recuerda que en primavera y verano  aumenta la radiación UV y no es raro que nos despistemos y suframos quemaduras solares en los primeros días de sol. El uso razonado de los baños de sol debe de ir acompañado de una fotoprotección adecuada.

Clasificación de los  fotoprotectores:

      • a) Físicos. Son minerales que dispersan o reflejan la luz -los rayos ultravioleta y los infrarrojos-, son opacos y evitan su paso a la piel. Podemos encontrar los elaborados a base de arcillas, caolines, óxido de cinc y óxido de titanio.
      • b) Químicos. Absorben la radiación UV que incide sobre ellos y la transforman en energía no dañina a la piel. Entre estos tenemos salicilato de benzilo y bencil cinomato y mexoryl SX XL.
      • c) Mixtos. Es el resultante de la mezcla de los dos anteriores. Son más potentes y generalmente se utilizan derivados generalmente del benzotriazol.
      • d) Biológicos. Actúan como antioxidantes y evitan la formación de radicales libres (son protectores del ADN). Para ello se emplea la vitamina A, C y E. El factor de fotoprotección (FPS) es el índice numérico multiplicado por 10, que nos sugiere el tiempo que podemos permanecer expuestos al sol sin riesgo de quemadura. Cuanto mayor sea el FPS, más alta será la fotoprotección frente al sol (UVB).

  

Mª del Carmen Martín de Aguilera Moro
Enfermera de Dermatología. Hospital Reina Sofía (Tudela)
Delegada en Navarra de la Asociación Nacional de Enfermería Dermatológica e Investigación del Deterioro de la Integridad Cutánea (ANEDIDIC)

Federico Palomar LLatas
Presidente de la ANEDIDIC.

 

 

Bibliografía

  • Palomar Llatas F., Lección inaugural curso académico 2011/12. Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”. Enfermería Dermatológica. Nº 13-14  mayo-diciembre 2011.