El contacto piel con piel (CPP), también conocido como método canguro, se trata del contacto físico del recién nacido con su madre al nacimiento.

Este método ha sido utilizado durante siglos como un acto de protección a los bebés tras el nacimiento, como una forma de aumentar su supervivencia. En nuestro medio disminuyó su práctica tras la hospitalización del parto, por la separación madre-bebé para los cuidados de rutina, hasta que se estudiaron sus múltiples beneficios.

¿CUÁLES SON LAS RECOMENDACIONES ACTUALES?
  • CPP precoz e ininterrumpido tras el parto, sea parto vaginal o cesárea.
  • Mínimo 50 minutos de duración (idealmente 2 horas) antes de realizar los cuidados de rutina del bebé (pesar, tallar, administración de vitamina K, etc.).
  • Realizar siempre que el bebé se haya adaptado al nacimiento adecuadamente y se encuentre
  • Si la madre no puede realizar CPP por diversas causas, se podrá realizar con la pareja o acompañante.
BENEFICIOS Y RIESGOS
  • Favorece la adaptación del recién nacido tras el nacimiento: estabiliza la respiración, la circulación y la temperatura del bebé.
  • Favorece la inmunidad del recién nacido: el contacto con la flora corporal favorece la protección frente a futuras infecciones.
  • Favorece un ambiente tranquilo y seguro: disminuye el estrés materno y del recién nacido.
  • Favorece la lactancia materna: inicio precoz durante el CPP, mayor probabilidad de una lactancia exitosa.
  • Favorece la secreción de oxitocina materna: ayuda al útero a contraerse y disminuye los sangrados posparto.
  • Aumenta el vínculo emocional, el apego, la confianza y la satisfacción.
  • Disminuye el dolor del bebé durante procedimientos médicos: administración de vacunas, extracción de análisis de sangre, prueba de glucemia, prueba del talón, etc.
  • Disminuye la depresión
  • Disminuye la mortalidad neonatal, sobre todo en el CPP en prematuros.

Los estudios actuales no detectan riesgos relacionados directamente con el CPP. Sin embargo, determinan que es importante realizarlo de manera segura, para evitar y/o detectar posibles dificultades en las primeras horas de vida del recién nacido.

CONTACTO PIEL CON PIEL PRECOZ DE FORMA SEGURA

Posición del bebé:

Desnudo y boca abajo, sobre el pecho materno. Cabeza ladeada hacia un lado, dejando las fosas nasales libres. Secar la piel y colocar una toalla caliente por encima para mantener el calor corporal.

Posición de la madre:

Acostada, con la cabecera levantada 30-45º, pecho desnudo. Consciente y acompañada. Con la capacidad de observar la cara del bebé.

Otras recomendaciones:

  • Sin distracciones: móviles, tablets, visitas.
  • Sin consumo de tóxicos, tabaco o alcohol.
  • Sin medicaciones con efecto sedante.
  • Cuidado con el adormecimiento por cansancio tras el parto.

Vigilancia continua del bebé y pedir ayuda si se observa dificultad para la respiración, cambio de color, flacidez/endurecimiento muscular, náuseas u otros signos de alarma.

 

Amaia Moreno Torrano
Matrona en el Hospital García Orcoyen (Estella)
Alicia Garrón Rodríguez
Matrona en el Hospital Universitario de Navarra (Pamplona)

Miembros de la Asociación Navarra de Matronas (ANAMA)

 

 Fuentes

  • Federación de Asociaciones de Matronas de España. Iniciativa al parto normal; 2023.
  • Ministerio de Sanidad. Guía de práctica clínica sobre la atención al parto normal; 2010.
  • Arrastia Pérez S, Mendive Equiza MC, De la Fuente Arrillaga M, Bravo Remírez I, Mejías Jiménez A. Procedimiento contacto piel con piel tras el nacimiento en el CHN; 2016.
  • Brimdyr K, Stevens J, Svensson K, Blair A, Turner-Maffei C, Grady J, et al. Skin‐to‐skin contact after birth: Developing a research and practice guideline. Acta Paediatr; 2023; Disponible en: http://dx.doi.org/10.1111/apa.16842
  • Palomo M. Protocolo contacto piel con piel seguro tras nacimiento en el Área Sanitaria Norte de Málaga; 2019. Disponible en: https://ciberindex.com/index.php/lc/article/view/e12472/e12472

Foto de Hannah Barata