Durante el verano se pueden originar situaciones de riesgo para nuestra salud por la exposición a altas temperaturas.

Cualquier persona puede verse afectada por las altas temperaturas; pero existen personas con mayor riesgo que requieren vigilancia: bebés y niños pequeños, mujeres gestantes, personas mayores, enfermedades mentales y enfermedades crónicas, etc.

Las medidas generales para prevenir los efectos del calor son:

  • Hidratarse: beber abundantes líquidos, en especial agua fresca, incluso sin sed.
  • Evitar bebidas alcohólicas, con cafeína o azucaradas.
  • Alimentación equilibrada y ligera. Se recomienda especialmente: frutas, verduras, ensaladas, zumos y gazpachos. Evitar comidas grasas y pesadas.
  • Protegernos del sol. Buscar sombra y usar protectores solares.
  • Proteger la cabeza con gorras o sombreros, utilizar gafas de sol.
  • Usar ropa ligera, holgada, transpirable y calzado fresco.
  • Permanecer en lugares frescos, aclimatar adecuadamente los domicilios, ventilar, y cerrar ventanas y persianas cuando las temperaturas sean elevadas.
  • Evitar grandes esfuerzos físicos, principalmente en horas centrales del día.
  • No dejar personas dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
  • Tenga especial cuidado si toma medicación de alergia, hipertensión, depresión, Parkinson, enfermedad mental, etc.
  • Conservar medicación en lugares frescos.
  • Consultar a profesionales sanitarios ante síntomas de más de una hora relacionados con altas temperaturas.
GOLPE DE CALOR: SINTOMAS Y CÓMO ACTUAR

El golpe de calor es un cuadro clínico muy grave, con consecuencias fatales si no se identifica y se trata a tiempo. Los síntomas de sospecha son:

  • Temperatura corporal elevada, incluso superior a 40°
  • Piel caliente, roja y seca.
  • Fatiga, respiración rápida, pulso acelerado.
  • Náuseas, vómitos, diarrea.
  • Dolor intenso de cabeza.
  • Confusión mental, convulsiones, delirios, pérdida de conocimiento.

Ante un golpe de calor, el principal objetivo es disminuir la temperatura corporal, las principales indicaciones son:

  • Llevar a la persona a un lugar fresco.
  • Poner en posición semisentada, en caso de pérdida de conciencia tumbar con piernas flexionadas.
  • Si está consciente, dar agua a pequeños sorbos.
  • Dejar con ropa ligera.
  • Mojar con agua fresca, poner paños fríos, envolver en sabanas mojadas, darle aire con ventilador o abanico.
  • Cuando mejore su estado, acudir a un servicio médico.
  • Si pierde el conocimiento o no se recupera, llamar al 112.

 

Estefanía Ibáñez Lagunas
Irene Iniesta Martínez
Enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria. Instituto Salud Pública y Laboral de Navarra.

 

Fuentes

 

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay