La respuesta es más sencilla de lo que puede parecer… ¡nada!
Los niños y niñas que sufren convulsiones febriles no presentan riesgo de muerte durante el episodio y no presentan mayor riesgo para el desarrollo de enfermedades neurológicas.
Por lo tanto, las recomendaciones para el manejo inicial y primario ante una convulsión febril simple son sencillas y todas se centran en mantener la calma y brindar medidas de confort.
LAS DIEZ RECOMENDACIONES PARA UNA CRISIS CONVULSIVA
- Mantener la calma. La tranquilidad nos permite pensar con claridad.
- No intentar retener a un niño que convulsiona. Es mejor permitir la amplitud de los movimientos apartando objetos punzantes y posibles obstáculos. No sacudir ni golpear al niño para que despierte.
- Solo se inmovilizará el cuerpo del niño si sucede en un lugar que pueda resultar peligroso.
- Se manipulará el cuerpo del niño cuando no responda y creamos que esté En ese caso, procederemos a colocarlo en Posición Lateral de Seguridad. Es importante para que la lengua no se interponga contra el paso del aire por la garganta y si vomita, evitaremos un atragantamiento. Se colocará al niño de medio lado (preferiblemente hacia la izquierda), tal como se explica en la imagen.
Posición lateral de seguridad en población pediátrica. Imagen obtenida de 6 Non-Negligible Facts About Children’s Seizures.
- Aflojar la ropa que pueda causarle mayores daños (sobre todo alrededor del cuello), así también disminuiremos indirectamente la temperatura corporal.
- No forzar la apertura de la boca ni administrar ninguna droga o ningún fluido. Tampoco se insertarán los dedos de la mano, puesto que estaremos dificultando el paso de aire.
- Observar las características y la duración de la convulsión.
- Aplicar paños húmedos sobre la frente o mojar ligeramente el cuerpo con agua tibia.
- En caso de una duración mayor a 5 minutos, buscar ayuda profesional.
- Contactar con el pediatra de Atención Primaria o con su Centro de Salud de referencia tras la crisis convulsiva.
Leyre Arbilla Echalecu
Enfermera. Servicio de Urgencias Extrahospitalarias Dr. San Martín.
Cristina Gurpegui Jauquicoa
Enfermera. Servicio de Urgencias Hospitalarias de la Clínica San Miguel.
Leire Lopetegui Rekalde
Enfermera. Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Navarra.
María José Ochotorena Ureta
Enfermera Especialista del Trabajo. Sección de Prevención de Riesgos Laborales del Gobierno de Navarra.
Sheila Valencia Baquedano
Enfermera. Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Navarra.
Experto Universitario en Enfermería en Urgencias y Emergencias. Universidad Pública de Navarra. Curso 2020-2021.
Fuentes
- Rojas de Recalde L, Montiel de Doldán ME, Sostoa G, Aldana A, Lezcano M. Convulsión febril. Pediatría (Asunción): Órgano Oficial de la Sociedad Paraguaya de Pediatría. 2011; 38 (1): 63-67. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3673822
- Fernández Rodríguez S; Argüelles Otero L. Convulsión febril en la infancia: reconocimiento, abordaje y cuidados. RqR Enfermería comunitaria (Revista de SEAPA). Otoño 2018; 6 (4): 34-51. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6870928
- New Life Ticket / Health Headlines, Medical Information & Expert Advice . Disponible en :https://www.newlifeticket.com/health-news/6-non-negligible-facts-about-childrens-seizures/6/