El edadismo es un término acuñado por Robert Butler en 1969, quién lo definió como “un proceso de estereotipos y discriminación sistemáticos contra las personas porque son viejas”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el edadismo como: “los estereotipos, los prejuicios y la discriminación contra las personas debido a su edad”.

DIMENSIONES DEL EDADISMO

Las tres dimensiones del edadismo son:

  1. Estereotipos: ¿Qué pensamos de las personas mayores?
  2. Prejuicios: ¿Qué sentimos hacia las personas mayores?
  3. Discriminación: ¿Cómo nos comportamos con las personas mayores?

Los discursos sociales hegemónicos han retratado la vida tras la jubilación como un tiempo de decrepitud, fragilidad, mala salud, dependencia, pérdida de vigor sexual, aislamiento social, pasividad, falta de atractivo físico e improductividad.

Esta es la razón por la cual al envejecimiento y a la vejez les han sido asignadas connotaciones negativas, las cuales necesariamente deben ser eliminadas para evitar la discriminación de las personas mayores.

DISCRIMINACIÓN DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19

Durante la pandemia por Covid-19, se ha puesto de manifiesto la discrimina­ción y los estereotipos que existen respecto a la vejez y las personas mayores. Además, de cómo los estereotipos pueden influir de forma negativa incluso en el pleno ejercicio de un derecho tan básico como el acceso a la salud.

Los asuntos más graves que se han producido en los últimos meses han sido: las dificultades de las personas mayores para acceder a los servicios de salud en igualdad de condiciones y el incremento de los problemas crónicos de salud. Por otro lado, muchas per­sonas se han visto en situaciones de soledad no deseada y han vivido pe­riodos de aislamiento muy largos, lo que ha empeorado, aún más, su salud y su bienestar.

Por todo ello, garantizar la igualdad de derechos y la dignidad de las personas mayores debe convertirse en una prioridad.

 

Ruth Calvo Izaguerri
EIR de Geriatría

 

Fuentes

 

Imagen de pasja1000 en Pixabay