Cuando la actividad que realizas en tu trabajo no te llena, es decir no satisface tus objetivos, puedes sentirte agotado física y mentalmente. Esto puede desembocar en que disminuya tu motivación y que aparezcan síntomas como la apatía, entre otros. Probablemente estés empezando a desarrollar un síndrome de burnout (o síndrome del trabajador quemado) muy frecuente en el personal de enfermería.

El desarrollo del concepto de burnout como fenómeno psicológico tiene su origen en Estados Unidos, asociándose a trabajos realizados a mediados de la década de los setenta, siendo particularmente importantes en el caso de las profesiones de ayuda, como la docencia, los servicios sociales, o los profesionales de la salud, en que al lado de elevadas expectativas y exigencias sociales existe generalmente gran escasez de recursos.

Es necesario saber qué tipo de medidas se deben aplicar para evitar la aparición del síndrome de burnout, para así llevar a cabo la actividad profesional de la forma óptima posible.

 

CAUSAS DEL BURNOUT
  • Actividad profesional: rutina, monotonía, salario insuficiente, falta de desarrollo profesional, falta de control.
  • Ambiente de trabajo: exceso de trabajo (sobrecarga por falta de personal), déficit de materiales, insuficiencias en las estructuras de las instalaciones, riesgos a exposiciones peligrosas.
  • Personal de trabajo: ausencia de trabajo en equipo, déficit de personal, burocracias.
  • Relación interpersonal en el ámbito familiar, social, y laboral.
  • Desarrollo de la actividad: convivencia con los sentimientos y dolor que la familia lleva por un ser querido, trabajar con pacientes terminales.
  • Vida personal: trabajo por turnos, cambios de los horarios, cambios en el sueño.

 

MANIFESTACIONES

Como manifestaciones que puede presentar el trabajador con burnout, se pueden englobar desde:

  • Salud física: fatiga crónica, agotamiento, cefaleas constantes, mialgias, disminución de las defensas, alteraciones cardíacas, problemas gastrointestinales, etc.
  • Salud psicológica: pérdida de la memoria, de la atención, de la concentración, falta de humor, baja autoestima, depresión, temor, etc.
  • Comportamental: problemas familiares, sociales, laborales.

 

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Para hacer frente al Burnout se establecen tres tipos de estrategias con el objetivo de eliminar o disminuir el estrés que se genera en el ámbito laboral para evitar la aparición del Burnout:

  • A nivel individual: habilidades sociales (asertividad, comunicación eficiente, promoción de las relaciones sociales); manejo de la emoción, técnicas de relajación, información sobre el síndrome de burnout, así como formas de hacerle frente, refuerzos positivos como la gratificación.
  • A nivel social: es muy importante el apoyo positivo de familiares, amistades y compañeros de trabajo, ya que favorece una buena comunicación, una disminución del agotamiento, del cansancio emocional y de actitudes negativas que pueda presentar el trabajador.
  • A nivel organizativo: es necesario mejorar las condiciones laborales, modificar los puestos de trabajo, promover con incentivos, establecer horarios más flexibles, mejorar las condiciones del lugar de trabajo (buena iluminación, buen inmobiliario, etc.), así como todo tipo de medidas que sean confortables para el desarrollo adecuado de la actividad del trabajador.

 

Jose Ángel Aizkorbe
Enfermero del Trabajo. SPP Azkoyen.
Vicepresidente de la Sociedad Navarra de Medicina y Enfermería del Trabajo (SNMET)

 

 Fuentes

  • NTP 732: Síndrome de estar quemado por el trabajo “Burnout” (III): Instrumento de medición
  • NTP 704: Síndrome de estar quemado por el trabajo o “burnout” (I): definición y proceso de generación
  • NTP 705: Síndrome de estar quemado por el trabajo o “burnout” (II): consecuencias, evaluación y prevenció
  • Nobel G, Lluch M.T, Miguel MD. Enfermería psicosocial 2. Barcelona: Salvat; 1991
  • Maslach C, Jackson S. Maslach Burnout inventory. Palo Alto: Consulting Psychologist Press; 1986.
  • Bustinza A, López-Herce J, Carrillo A, Vigil MD, de Lucas N, Panadero E. Situación del Burnout de los pediatras intensivistas españoles. An Esp Pediatría 2000; 52: 418-23.