Una lente de contacto es una lente fina y curvada que se coloca sobre la película lagrimal y cubre la superficie del ojo, con la finalidad de corregir la visión, aunque también se puede usar con fines puramente estéticos o novedosos.

Todas las lentes de contacto deben acreditar cumplimiento con la legislación de productos sanitarios, ya que pueden surgir complicaciones en su uso, como son las infecciones e inflamaciones.  Hay microbios, como la acanthamoeba, que causa una infección de difícil tratamiento.

En algunos casos puede estar desaconsejado su uso:

  • Personas con infecciones oculares frecuentes.
  • Pacientes que sufren alergias graves.
  • Sequedad ocular resistente a tratamiento.
  • Personas que trabajan en entornos con mucho polvo.
  • Candidatos que no sean capaces de cuidar adecuadamente las lentes.
RECOMENDACIONES
  • ¿Eres apto? Evaluación y adaptación individualizada por el especialista.
  • Lávate y sécate bien las manos antes de manipular las lentillas.
  • Con lentes desechables y solución de conservación: respetar rigurosamente tiempos de uso.
  • Limpia, desinfecta y guarda las lentillas en su estuche con la solución específica. Nunca limpiar con agua corriente.
  • Cambia la solución de su estuche cada día y límpialo.
  • Utilizar un estuche que distinga fácilmente lentilla derecha/izquierda. Empezar siempre por el mismo ojo.
  • Si vas a practicar actividades acuáticas, mejor no usarlas; y si las usas, con gafas de natación. No utilizar en en saunas o duchas.
  • No usar las lentes más horas de lo recomendado o más allá de la fecha caducidad.
  • Nunca dormir con ellas.
  • Si aparecen molestias u ojo rojo, prescindir de su uso y consultar especialista.
  • Lentillas en menores: valorar edad, responsabilidad y necesidades, por ejemplo, la práctica de deporte.
  • Lentes cosméticas: deben cumplir los mismos requisitos y parámetros que las lentes correctoras.

No olvidar que, al fin y al cabo, se trata de introducir un cuerpo extraño en  el ojo y que, si no se siguen las medidas recomendadas, puede pasar “factura”.

Consecuencias de uso inadecuado:

  • Problemas de oxigenación en la córnea.
  • Reacciones alérgicas oculares.
  • Ulceras oculares.
  • Infecciones

 

Mª Cruz Imaz Prim
Enfermera. Consultas de Oftalmología. Hospital Reina Sofía. Tudela.

 

Fuentes