Las garrapatas son parásitos que habitan en animales y pueden picar a humanos. Las garrapatas se alimentan de sangre.
A través de su picadura, pueden transmitirnos enfermedades infecciosas. Una de las enfermedades más graves es la Enfermedad de Lyme, que produce fiebre, dolor de cabeza, fatiga y cuadros neurológicos.
Pueden ser grandes como la cabeza de una chincheta o pequeñas y, por tanto, difíciles de ver.
DÓNDE PODEMOS ENCONTRAR GARRAPATAS
Se encuentran en el suelo, ocultas entre las hierbas, arbustos…También pueden estar adheridas a animales.
La mayoría de ellas están activas en los meses cálidos, desde la primavera a otoño. Pero algunas especies también se pueden encontrar en invierno.
CÓMO NOS PODEMOS PROTEGER
Cuando salgamos al campo, al monte o realicemos actividades al aire libre, sería conveniente seguir una serie de recomendaciones:
- Utilizar ropa de manga largas y pantalón largo, y a poder ser de color claro (para localizarlas fácilmente).
- Evitar calzado abierto, procurando botas cerradas y con el calcetín por encima de los pantalones.
- Caminar por el centro de los caminos.
- Evitar sentarse encima de vegetación.
- Utilizar repelentes autorizados.
- Los animales de compañía deben estar correctamente desparasitados.
REVISIÓN DE LA PIEL
Tras regresar del campo es importante explorar nuestro cuerpo y el de los animales de compañía. La finalidad es detectar si nos ha picado alguna garrapata.
Revisar sobre todo axilas, ingles, cabello, detrás de las rodillas, orejas, ombligo, cintura. Las garrapatas prefieren los lugares húmedos y calientes.
Si se visualizan en las primeras horas, el riesgo es menor.
CÓMO EXTRAER UNA GARRAPATA
Evitaremos métodos populares como quemarlas, usar aceite, alcohol, vaselina…tirar de ellas.
Si ha intentado quitar la garrapata y se ha quedado la cabeza incrustada, se debe acudir a un centro sanitario, donde existen unas pinzas especiales para realizar una extracción segura.
De la misma forma, existe un protocolo sanitario, con una serie de recomendaciones médicas, en relación a la picadura de la garrapata, y la necesidad de control, desinfección y profilaxis.
Es necesario que durante el mes siguiente se observe el lugar de la picadura y si aparecen síntomas como fiebre, dolor o molestias musculares, se acuda a un centro sanitario. En este caso, el tratamiento será antibiótico.
Beatriz Ágreda Lizáldez
Marta Martínez de Goñi Pérez
Enfermeras del Consejo Sanitarío (SNS-Osasunbidea)
Fuentes
- Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
- www.osakidetza.euskadi.eus
- www.medlineplus.gov
- Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid.
- CuidatePlus. Marca
Fotografía: Pixabay / JerzyGorecki