La insuficiencia cardíaca es un síndrome caracterizado por la presencia de síntomas y signos que nos alertan de que el corazón no funciona bien.

Se produce cuando el corazón es incapaz de bombear sangre oxigenada al resto del organismo de forma eficiente, hay un desequilibrio entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades de consumo de oxígeno del organismo.  El cuerpo no recibe suficiente sangre, alimento y oxígeno. La sangre se acumula en las venas. Se retiene líquido en diferentes partes del cuerpo. En la mayoría de los casos es una afección prolongada (crónica), pero se puede presentar de forma súbita.

Es una enfermedad común, costosa, incapacitante y potencialmente mortal. En los países desarrollados, alrededor del 2 % de los adultos sufren de insuficiencia cardíaca, pero aumenta en los mayores de 65 años. Es la principal causa de hospitalización en personas mayores de 65 años. Produce un alto gasto en salud debido principalmente a los costos de hospitalización.

SÍNTOMAS
  • Cansancio con esfuerzos que antes no lo causaban. La sangre no llega adecuadamente a los músculos y se provoca una situación de fatiga muscular.
  • Falta de aire, sobre todo cuando en decúbito supino (acostado boca arriba) debido al estancamiento de líquido en los alvéolos de los pulmones. Al estar acostado se presenta una sensación de ahogo que obliga a levantarse y dormir sentado.
  • Sensación de plenitud del abdomen.
  • Anorexia (falta de apetito).
  • Tos seca y persistente.
  • Sensaciones de mareo por reducción del flujo sanguíneo al cerebro.
  • Alteración de la función renal.
  • Mala tolerancia al ejercicio por fatiga.
  • Aumento de peso debido a la retención de líquidos. 
CAUSAS
  • Cardiopatía isquémica. Es la causa más común, enfermedad de las arterias coronarias que se estrechan por la acumulación de depósitos grasos y placas de ateroma.
  • Cardiopatías congénitas.
  • Enfermedades de las válvulas del corazón.
  • Enfermedades del músculo cardiaco.
  • Infección del corazón y/o de las válvulas cardiacas.
  • Arritmias.
  • Hipertensión arterial.
  • Sobrepeso.
  • Diabetes.
  • Problemas de tiroides.
  • Abuso de drogas o alcohol.
  • Algunos tratamientos oncológicos.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Existen tratamientos eficaces para retrasar la progresión de la insuficiencia cardiaca, mejorar la calidad de vida, la capacidad de esfuerzo y prolongar la supervivencia.

Medidas higiénico-dietéticas:
  • Fármacos, en cada caso el médico prescribirá la medicación más adecuada.
  • Seguir los consejos de su médico y/o enfermera.
  • Controlar el peso, evitar el sobrepeso.
  • Dieta cardiosaludable que sea baja en sal, grasas saturadas y grasas trans.
  • Evitar el consumo de alcohol y cafeína.
  • Controlar la ingesta de líquidos.
  • No fumar.
  • Pesarse todos los días para verificar el aumento de peso debido a la acumulación de líquidos.
  • Tomar los medicamentos de forma correcta.
  • Realizar ejercicio físico de forma regular.
  • Control de presión arterial, mantener cifras por debajo de 140/90.
  • Control de diabetes en el caso de pacientes diabéticos.
  • Evitar las temperaturas extremas, tanto frías como calurosas.
  • Evitar el estrés.

 

Charo Casajús
Enfermera de Cardiología. Hospital Reina Sofía de Tudela

Fuentes

 

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