La coagulación forma parte de un mecanismo natural para formar coágulos que evitan pérdidas de sangre. Los coágulos también se pueden formar dentro de los vasos sanguíneos debido a una situación anormal que puede ser causada por: disminución del tamaño de los vasos, sangre espesa que circula más lentamente y presencia de un cuerpo extraño (válvulas cardíacas, stents…) dentro del sistema circulatorio.
Los anticoagulantes orales son fármacos que se toman por vía oral para prevenir la formación de coágulos. Modifican la coagulación de la sangre haciendo que ésta circule de manera más fluida.
Los pacientes candidatos a tomar esta medicación son los que presenten alguna de las siguientes patologías:
- Fibrilación auricular.
- Enfermedad de las válvulas del corazón.
- Trombosis venosa profunda en piernas.
- Embolia pulmonar.
- Enfermedades hereditarias o adquiridas de la sangre.
¿Cómo actuar ante un sangrado?
La medida más importante es realizar una adecuada compresión de la herida durante al menos 15 minutos. Si la herida está en brazos o piernas se debe elevar la extremidad afectada. En caso de sangrado por la nariz además de comprimir sobre el tabique nasal es importante inclinarse hacia delante.
Si el sangrado no cesa, se debe acudir a un servicio de urgencias.
La vigilancia del color de la orina y de las heces es esencial en la detección de posibles sangrados; si hay cambios, consultar con el médico.
¿Qué dieta deben seguir?
Las recomendaciones alimentarias de estos pacientes son las mismas que a la población general, pero teniendo en cuenta que algunos alimentos pueden alterar la acción del fármaco.
Aunque no hay alimentos prohibidos, algunos se deben controlar en cantidad y frecuencia de consumo:
- Vegetales ricos en vitamina K como: remolacha, repollo, brócoli, endibia, lechuga, espárragos, tomate, cebollino, perejil, espinacas, col rizada, col lombarda, coles de Bruselas, coliflor.
- Té verde y té negro.
- Frutas: kiwi, pasas, higos, aguacates, ciruela y uva.
- Boniato, mazapán y turrón.
Recomendaciones y consejos:
- Tomar la dosis diaria indicada por su médico siempre a la misma hora (preferiblemente por la tarde) para evitar olvidos o retrasos en la toma y con el estómago vacío para evitar interacciones con alimentos.
- Algunos de los anticoagulantes precisan un control continuado que marcará la pauta semanal de tratamiento a seguir.
- Recuerde que el alcohol, otros fármacos (antiinflamatorios, antibióticos…) y los productos de herboristería tienen importantes interacciones con los fármacos anticoagulantes.
- Mientras tome este tratamiento debe evitar las inyecciones intramusculares.
- Si se va a someter a una intervención quirúrgica o le van a realizar una extracción dental, no olvide informar que toma un anticoagulante.
- Si va a salir de viaje, no olvide llevar su medicación y la pauta de tratamiento por escrito.
Ante cualquier cambio en sus hábitos diarios o dudas que surjan durante el tratamiento, consulte con su enfermera o médico de atención primaria.
Laura López Suárez
Cristina Areta Cuesta
Especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria
Fuentes:
- http://www.escuelas.msssi.gob.es/podemosAyudar/cuidados/docs/Guia_Pacientes_Anticoagulados.pdf
- Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN)
- http://www.asanar.es/wp-content/uploads/2011/03/Guia_TAO.pdf