¿QUÉ BENEFICIOS OBTENGO AL DEJAR DE FUMAR?
- Mejoría de la capacidad respiratoria y cardiovascular que aumenta la oxigenación, disminuye la tos y las limitaciones para realizar actividades físicas, permitiendo una vida más activa.
- Disminución del riesgo de padecer cáncer y otras enfermedades derivadas del consumo de tabaco.
- Mayor libertad y control sobre tu vida disminuyendo los niveles de ansiedad.
- Aumento de la agudeza del los sentidos del olfato y el gusto que te permitirá volver a disfrutar de sabores y olores perdidos.
- Mejoría de la vida sexual y aumento de las posibilidades de concepción además de evitar riesgos durante el embarazo para favorecer el nacimiento de un niño sano.
- Mejoría del aspecto físico: la piel está más oxigenada y retrasa la aparición de arrugas y manchas. Además mostrarás una boca más sana con un aliento fresco y dientes más blancos.
- Serás ejemplo para tu entorno y familia, evitando a su vez convertirlos en fumadores pasivos.
- Ahorro económico que permitirá invertir tu dinero en otras necesidades o caprichos.
Aquí podrás ver los beneficios desde los primeros minutos de dejar de fumar hasta años después.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA DEJARLO?
La mejor medida para la prevención del tabaco es no empezar nunca a fumar y evitar ambientes con humo, para ello es muy importante insistir en no iniciar el consumo en edades tempranas informando en profundidad a adolescentes y jóvenes de las consecuencias del tabaco, fomentando entornos y actividades saludables.
Una vez que has decidido dejar de fumar lo primero es establecer el nivel de dependencia a la nicotina a través del Test de Fagerström y tu motivación en ese momento con el Test de Richmond que facilitará el diseño de tu estrategia. En tu centro de salud te facilitarán estas herramientas y te acompañarán muy de cerca en este proceso tanto en consulta de enfermería como de medicina.
- Para empezar, establece una fecha concreta para dejar de fumar en un plazo menor de un mes, evitando épocas de estrés que te lleven a aplazarlo.
- Es importante que lo comuniques a las personas de tu entorno para que te apoyen y te comprendan.
Conciénciate de que aparecerán dificultades en el camino derivadas de la abstinencia a la nicotina y planea estrategias para afrontarlas con éxito.
- Elimina el tabaco y todo lo que te recuerde fumar de tu entorno para evitar tener tentaciones.
- Sentirás un fuerte deseo de fumar, pudiendo acompañarse de otros síntomas físicos y psicológicos derivados de la abstinencia a la nicotina que cederán en unas 2- 4 semanas tras dejar de fumar.
- Transcurrido este tiempo el deseo es menor. Es importante no confiarse puesto que la simple idea de que un cigarrillo no importa puede llevarnos a una recaída.
- No obstante la recaída puede formar parte del proceso de dejar de fumar, no lo asumas como un fracaso sino como una alerta que te permita analizar los motivos que te han llevado a fumar de nuevo y trata de pensar en el tiempo sin tabaco y los beneficios que has obtenido.
¿QUÉ RECURSOS PUEDEN AYUDARME?
- Centro de salud: consultas individualizadas, terapias grupales de apoyo, tratamientos farmacológicos para quien lo precisa y actividades comunitarias de educación para la salud en prevención del hábito tabáquico.
- Guías y libros para dejar de fumar editadas por organismos públicos.
- Grupos de apoyo en el entorno de la comunidad que incluyen exfumadores.
- Páginas web de información y estrategias para dejar de fumar. (Prevención del Tabaquismo, página del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, MSSSI)
- Programas online para dejar de fumar:
- “Lo estoy dejando“ (Asociación Española contra el Cáncer, AECC).
- Programa para dejar de fumar (MSSSI).
- Aplicaciones para teléfonos móviles:
Laura López Suárez
Bibliografía:
- MSSSI, Prevención del tabaquismo.
- MSSSI, Ayuda para dejar de fumar.
- MSSSI, Estrategias para sobrellevarlo.
- Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, Prevención del consumo de tabaco.
- AECC, Quiero dejar de fumar.