El autismo es uno de los trastornos que se incluyen dentro de la categoría de Trastornos del Espectro Autista (TEA), caracterizados por ser un conjunto de alteraciones conductuales que afectan al desarrollo infantil.

En el niño con autismo se pueden identificar varios signos y síntomas característicos, como dificultades en el lenguaje, la comunicación y la socialización. Además, se observan intereses restringidos y conductas repetitivas. 

Sin embargo, en trastornos como este, las habilidades y comportamientos varían mucho de un niño a otro, así como la gravedad.

En general, son los padres los primeros en detectar que al niño le pasa algo, generalmente en torno a los 13-14 meses de edad. Este tiempo que transcurre entre la detección de un problema y el diagnóstico del TEA suele cursar con mucha angustia e incertidumbre por parte de los progenitores.
Es importante conocer los signos de diagnóstico precoz para iniciar el tratamiento lo antes posible. Algunos de estos signos son los siguientes:

Antes de los 12 meses:

  • No dirige la mirada a personas.
  • No muestra interés en juegos interactivos (cucu-tras, toma y daca).
  • Falta de ansiedad ante los extraños sobre los 9 meses.
  • No muestra anticipación al ser cogido…

Después de los 12 meses:

  • Menor contacto ocular.
  • No responde a su nombre.
  • No señala para pedir.
  • Ausencia de imitación o de balbuceo social…

A partir de los 18 meses:

  • Falta de interés por otros niños.
  • No hay juego simbólico.
  • No responde cuando se le llama.
  • Regresión en el lenguaje.
Autismo
Pixabay

Es importante conocer que alguno de estos signos de forma aislada no indican un TEA. Hay que valorar a cada niño de manera integral para poder realizar el diagnóstico. En cambio, resulta necesario comentarlo con los profesionales de Atención Primaria para su valoración.

Respecto al tratamiento, no existe tratamiento curativo pero sí se pueden realizar diferentes técnica e intervenciones personalizadas a para cada niño que mejoran el pronóstico.

El diagnóstico precoz permitirá iniciar cuanto antes el tratamiento de atención temprana, que consiste en un conjunto de técnicas desarrolladas por un equipo de psicólogos, logopedas y fisioterapeutas para mejorar la maduración psicológica del niño en aquellas áreas en las que se observan carencias.

Además de los profesionales sanitarios, existen diferentes asociaciones y grupos de ayuda que pueden ayudar a padres y niños a superar las dificultades que puedan ir surgiendo.

Irene Velasco Huici
Marta Espartosa Larrayad
Maria Eugenia Milagro Jiménez

Enfermeras especialistas en Pediatría.
Miembros de la Asociación de Enfermería Pediátrica de Aragón y Navarra (AEPAN@AEPANenfermería

Bibliografía: